No es casualidad que la gama se llame Ibero de Paniza y sea un homenaje a nuestros orígenes, a los viticultores actuales que forman la bodega y a los socios fundadores que en 1953 comenzaron la andadura.
1953 tiene especial presencia en una etiqueta donde también toma relevancia el icono que hemos creado, compuesto por unas líneas verticales y un círculo. Las líneas verticales representan el viñedo, los más de 300 socios que trabajan nuestras viñas, el círculo, a la bodega que los une.
Hace más de 2000 años los Íberos habitaron estas tierras y por ello Íbero de Paniza pretende ser un homenaje a nuestra tierra, a nuestros viticultores y al fruto de su trabajo: tres vinos de una gran calidad.
En los vinos: Ibero 2016, 2015 y 2013, trabajamos diferentes crianzas, jugando con los tiempos en barrica y en botella, hasta dar con vinos muy equilibrados, de cierta complejidad y una gran calidad que nos harán disfrutar en cada sorbo.